¿ESENCIAS?: Las palabras se van sucediendo una tras otra mientras lees; las frases forman imágenes en tu cerebro y, de repente, descubres aquéllas que te transmiten algo más que significado: sensaciones y emociones, abstraen tu mente de la realidad y se convierten para ti en una esencia. Breve, condensada y perceptible a través de tus sentidos.

¿FRAGMENTOS?:
Mientras relees esas últimas frases buscas un lápiz y marcas sobre el libro esas palabras. O las anotas sobre un trozo de papel. O, sin saber que luego no recordarás qué significa ese gesto, doblas un extremo de la hoja tratando de retener en la memoria ese fragmento.

miércoles, 25 de marzo de 2015

"éste es mi libro y estoy escribiéndolo con mi propia mano.
     es el año del señor mil ochocientos treinta y uno.
    al otro lado de mi ventana, el sol está pálido y los pájaros se han quedado en silencio.
     escribir lleva mucho tiempo. hay que deletrear y copiar cada palabra encima de la página, y cuando termino tengo que volver a mirar para ver si las he elegido bien.
     y algunos días tengo que pararme porque tengo que pensar en qué es lo que tengo que decir. y en qué es lo que quiero decir. y en por qué lo estoy diciendo.
     y tardo más tiempo en escribir sobre algo que ha pasado que lo que tardó en pasar.
     pero tengo que escribir rápido porque no tengo mucho tiempo. "

Extraído de Del color de la leche, de Nell Leyshon

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